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En los últimos 12-15 años, el tiempo que tenemos que dedicar a nuestras tareas docentes ha ido en aumento progresivo y constante. En una tendencia que ya venía de lejos y que también ha ido acompañada con una larga congelación de los sueldos.
Sin tratar de analizar la situación con detalle, ha habido un aumento sustancial progresivo de las tareas administrativas de todo tipo, un aumento del número de horas y estudiantes en el aula y un incremento de tareas adicionales a causa de la pandemia del coronavirus.
Uno de los agravantes de esta situación es que muchos de estos cambios no se revierten cuando cambia la situación original y se van acumulando en la carga laboral de los docentes.
Ante esta situación, tenemos dos caminos: tratar de mantener este ritmo de aumento a costa de nuestro tiempo personal o tratar de buscar soluciones que ahorren tiempo de nuestro trabajo para mantener nuestro bienestar personal sin quemarnos. Esto es lo que tratamos de hacer en este blog y en los libros publicados.
Hay un par de situaciones en las que no cuenta cada minuto, sino cada segundo.

¡Socorro! ¡Tengo hijos!
Si tenemos hijos pequeños a los que debemos atender, tenemos que alcanzar un equilibrio entre el tiempo que dedicamos a ellos y el que asignamos a nuestro trabajo. Esto es muy personal y subjetivo, por lo que debemos encontrar ese punto de equilibrio individual donde nos encontremos suficientemente satisfechos con la atención que ofrecemos a nuestros hijos y a la vez con el trabajo que estamos haciendo.
Nunca va a ser fácil y siempre tendremos remordimientos en uno u otro sentido. Pero con el tiempo nosotros iremos adaptándonos y nuestros hijos creciendo.
¡Estoy preparando la oposición!
Si estamos trabajando como profesores interinos y de verdad queremos aprobar las oposiciones, esta debería ser nuestra máxima prioridad durante el curso y dedicar el menor tiempo posible a nuestro trabajo. Así de claro y simple.
La competencia es muy grande y la diferencia entre conseguir plaza o no puede ser de unas centésimas, por lo que tenemos que encontrar cualquier minuto que nos permita estudiar el temario y preparar la programación.
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Tiempo y dinero
Antes de empezar con los consejos para ser muy productivos, una breve reflexión: nuestro recurso más valioso es el tiempo, por encima del dinero. El dinero siempre lo podemos conseguir de otra forma, pero el tiempo gastado desaparece y no vuelve.
Por tanto, como norma general, si podemos o tenemos que elegir entre gastar tiempo o dinero, deberíamos gastar nuestro dinero y reservar nuestro tiempo.
Ultraproductividad para docentes
👉 0. Encuentra tus razones para ahorrar tiempo y ponlas por escrito. Te ayudará a conseguir tus objetivos.
👉 1. Párate a pensar. Revisa lo que estás haciendo como profesor y analízalo TODO desde la perspectiva del ahorro de tiempo. Busca la forma de cambiar para reducir tiempos.
👉 2. Rechaza frontalmente todo lo que no sea estrictamente necesario. Explica a quien te lo pida no tienes tiempo para nada que no sea imprescindible u obligatorio. Di no de forma sencilla pero contundente.
👉 3. Planifica y organiza tu tiempo tratando de adaptarlo para priorizar los horarios de tus hijos o el de tu estudio.
👉 4. Paga a alguien para que cuide de tus hijos regularmente o para que realice las tareas de la casa mientras tú completas tu trabajo. Recuerda, el dinero se puede recuperar, el tiempo nunca.
👉 5. Sé ultraproductivo con el tiempo del que dispones efectivamente: esconde el móvil, elimina otras distracciones, trabaja por bloques, limita los tiempos asignados, etc.
👉 6. Baja el nivel de exigencia académica. Acepta que no vas a llegar a todo y quédate con los contenidos mínimos.
👉 7. Pide ayuda a otros profesores. Tal vez no es lo que harías tú, pero tiene la ventaja de que no tienes que prepararlo tú.
👉 8. Limita la preparación de clases al uso del libro de texto y sus actividades.
👉 9. Cuando busques materiales en internet, guíate por dos ideas: que estén totalmente preparados para usar y que sean fáciles de corregir
👉 10. Reduce la cantidad de actividades que tendrás que evaluar: tareas, tests y exámenes. Elimina o reduce todas las tareas o actividades cuya corrección lleve mucho tiempo. Sustitúyelas por otras más sencillas de corregir.
👉 11. Aprovecha todo lo que puedas el tiempo que estás en el centro educativo. Corrige todo lo que puedas durante el tiempo de clase (libretas, ejercicios, tests, tareas, etc.) mientras los estudiantes hacen otras tareas o ejercicios de práctica.
👉 12. Si puedes elegir al principio de curso, elige tus asignaturas y grupos para tener el mínimo número de estudiantes a tu cargo: materias con muchas horas por semana, PMAR (o Diversificación, porque el nombre va cambiando…). También trata de tener poca variedad de niveles y materias para no tener que preparar muchas clases diferentes.