Estrés positivo
El estrés positivo nos permite afrontar situaciones puntuales de forma satisfactoria. Con un ejemplo de nuestro ámbito, piensa en la corrección de un examen cuando faltan dos días para las evaluaciones del grupo. Debes corregirlo por necesidad. Y lo haces rápido y bien.
Estas situaciones de estrés generan una mayor concentración y atención y nos facilitan sacar adelante tareas complejas en menos tiempo.